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miércoles, 9 de julio de 2008

El Cambio Comienza Cambiando Nosotros Mismos

Claro todo cambio no se da de la noche a la mañana.
En principio deberíamos cambiar nuestro actuar, nuestra forma de pensar, y nuestra forma de pensar de las personas y en Dios.

Nuestro actuar, de vivir la vida, como se debiera, nuestras costumbres, para exponer el dato lanzo solo este ejemplo; veo ya preocupante ver a la gente medirse, con sus recursos, cuando se trata de comprar medicamentos o alimentos, incluso tomar el micro, minibús o Bus departamental; pero que raro que cuando se trata de festejar cualquier cosa, jamás nos medimos en el gasto de bebidas espirituosas, a nadie e visto en las calles por el alza de la cerveza u otro; pero damos el grito al cielo cuando se trata de comprar 20 ampicilinas de 500 mg. porque estas ya cuestas 0.70 ctvs., o el que el pan aumento demasiado, el azúcar u otros; pensemos, autocrítica constructiva, si debemos comprar estos medicamentos, es para mejorar nuestra salud, o si no compramos pan u otros alimentos, nos podemos desnutrir y por ende enfermar, 20 ampicilinas cuestan en la actualidad 14 Bs., 10 panes Bs. 5, una viernes de soltero Bs. 48 mínimo, que hacemos señores, podemos cambiar esto, yo creo que si.

Nuestra forma de pensar, de ver y vivir la vida, es preocupante ver, nuestra decidía, letargo o torpe comodidad de no respetar ciertas normas, en este caso, me refiero a nuestra educación vial; hacemos que el minibús, taxi, micro, incluso el bus departamental pare si es posible en la puerta de nuestra casa, sino el conductor es un inepto, porque no satisfizo nuestra comodidad, tomamos movilidad, donde nos place, cruzamos las calles, “modelando”, incluso en el autopista, dando roses con los automóviles y digo como dicen en el spot publicitario de la Alcaldía ¡ Hasta cuando Pues¡ . Esta es La Paz y siempre llevamos la vanguardia, en todo, pese a que se diga todo lo contrario en ese librito titulado Ciudadano X. Y les pregunto se puede cambiar esto? Si se puede señores solo nos cuesta un poco de voluntad, ni siquiera cuesta dinero.
Hagamos algo más que solo vivir el día dejando de ver el reloj pasar, para salir de nuestro trabajo, como si este fuese lo peor.
Pensemos un poco y comencemos a cambiar.

Nuestra forma de pensar en la gente, todo nos lleva a saber convivir con los demás, todos tienen su mundo, no solo nuestro mundo cuenta, sino el de los demás también; sabes o te das cuenta cuando alguien llora a tu lado, ya sea donde estés, te das cuenta de eso, sientes su pesar, su alegría o lo que fuere; somos poco observadores, poco empaticos, una palabra de aliento, nos hace bien, nos alegra el día, trata de mejorar
El día no solo de tus familiares, mejora el día de tu vecino, de tu compañero de trabajo, incluso de tu enemigo, así podemos mutuamente mejorarnos el día uno a otro y quien sabe si la cadena se amplia al mundo entero, eso seria hermoso, rezo por eso y por ende creo mas en Dios y es por ende mi fortaleza.
Te pregunto otra ves ¿Podemos hacer esto?
Como no, hagámoslo, yo te apoyo, y se que tu también me apoyaras, hagámoslo juntos, por el futuro, por nuestros hijos, nuestro País y por el Mundo.